Este reconocimiento es un honor reservado a aquellos negocios que, a lo largo de los años, han demostrado un compromiso excepcional con la excelencia y la innovación en su sector.

En esta última edición de la Feria de Rescate Auxilio y Emergencias, durante nuestra tradicional Cena de Gala, hicimos entrega de los reconocimientos FIRECA a aquellas empresas y personalidades relacionadas con la asistencia en carretera que han marcado una diferencia notable en el sector.

En esta ocasión ha sido un placer otorgar el reconocimiento FIRECA a la Trayectoria Empresarial al impresionante recorrido de Talleres y Grúas Ávila, una empresa que ha dejado una huella indeleble en el paisaje empresarial de Valladolid desde su fundación en 1981.

La historia de Talleres y Grúas Ávila es un testimonio del espíritu emprendedor y la dedicación incansable de una familia que decidió apostar por el negocio de la automoción en un momento crucial de la historia económica de España. Fundada el 13 de abril de 1981, la empresa inició su andadura con modestas instalaciones en la calle Puente la Reina de Valladolid, respaldada por una plantilla de cinco personas y un compromiso inquebrantable con la calidad y el servicio al cliente.

Fue en 1983 cuando Talleres y Grúas Ávila dio un paso decisivo hacia su expansión al adquirir su primera grúa, marcando así el inicio de su incursión en el negocio de la asistencia en carretera las 24 horas del día. Este movimiento estratégico no sólo amplió el alcance de la empresa, sino que también sentó las bases para su crecimiento futuro.

El crecimiento de Talleres y Grúas Ávila fue vertiginoso, impulsado por la confianza de sus clientes y su firme compromiso con la excelencia en el servicio. En solo dos años, la empresa pasó de tener cinco empleados a quince, y de contar con una sola grúa a operar con cinco. Este éxito temprano demostró la capacidad de la empresa para adaptarse a las necesidades del mercado y su determinación para satisfacer las demandas de sus clientes.

En 1985, ante el creciente volumen de trabajo, Talleres y Grúas Ávila se trasladó a unas instalaciones más amplias y céntricas en la calle Panaderos. Este cambio no sólo proporcionó a la empresa un espacio adecuado para seguir creciendo, sino que también le permitió representar a la prestigiosa marca Ford como servicio oficial, consolidando aún más su reputación en el sector de la automoción.

Sin embargo, el espíritu emprendedor y la búsqueda constante de la excelencia llevaron a Talleres y Grúas Ávila a buscar nuevas oportunidades de crecimiento. En 1991, ante el abrumador aumento de la clientela y la demanda de servicios, la empresa se trasladó una vez más a sus instalaciones actuales en la calle Pilar Miró, 1 de Valladolid. Fue en este lugar donde Talleres y Grúas Ávila se consolidó como concesionario oficial de Hyundai, una marca reconocida a nivel mundial por su calidad y prestigio.

Desde sus humildes comienzos en 1981, Talleres y Grúas Ávila ha evolucionado hasta convertirse en un referente en el sector de la automoción en Valladolid. Su compromiso con la calidad, la innovación y la satisfacción del cliente ha sido la piedra angular de su éxito, y su legado como empresa líder en servicios integrales en el sector de la automoción perdurará en el tiempo. El reconocimiento FIRECA a la Trayectoria Empresarial es un merecido homenaje a esta empresa ejemplar y a la familia que la ha guiado con visión y determinación durante más de cuatro décadas.