Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de Tráfico
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21 de enero de 2020Es muy habitual, en esta época del año, encontrarse con titulares como los que siguen a continuación: “Granada registra 500 emergencias durante Nochebuena y Navidad” (Granada Hoy, diciembre de 2018), “Unos 50 voluntarios de Cruz Roja se encargarán de las emergencias navideñas” (La Opinión de Murcia, diciembre de 2013) o “La ‘Policía de barrio’ vuelve a las calles por Navidad” (La Razón, diciembre de 2019). “Suena la última campanada de año y, sin apenas haber ingerido la duodécima uva, comienza la función en los servicios de urgencias”, escribía Laura Tardón hace ya algunos años en El Mundo.
Los profesionales de la sanidad, en ese mismo artículo, confesaban que la Nochevieja era mucho más ajetreada que la Nochebuena. Si durante la última noche del año la juerga y los desplazamientos conducen a situaciones extremas -comas etílicos, peleas, siniestros o intoxicaciones… en el peor de los casos-, durante el 24 de diciembre pueden darse incidentes más domésticos como puedan ser atragantamientos (en el caso de mayores y pequeños), cortes o descompensaciones de salud en unos días especialmente agitados.
La asistencia sanitaria, pero igualmente los problemas de seguridad ciudadana, los accidentes en las carreteras, los incendios o las incidencias de diversa índole no se detienen durante las navidades. Es muy común que se requiera personal sustituto para reemplazar a quienes se toman vacaciones, como ocurre en administraciones sanitarias como el Servicio Vasco de Salud (en 2017 hubo dificultades para cubrir esos puestos, por cierto).
Mayores incidencias
Debido a la relajación de costumbres que se suele dar durante las vacaciones, hay incidencias que pueden complicarnos la vida. Desde Protección Civil en Puente Genil, por ejemplo, recomiendan en su web la compra de árboles artificiales -en lugar de reales- por aquello de que son ignífugos, de modo que es menos probable que un chispazo en las luces terminen en un árbol quemado. Recuerdan, también, que es oportuno hacerse con luces navideñas homologadas.
Están también los problemas relacionados con la seguridad en el espacio público, coordinada gracias a planes específicos, como el de “Belén Navideño”, este año, en Ponferrada. Las concentraciones de población precisan, sin duda, de los pertinentes dispositivos de control.
Refuerzo en Navidad
Ocurre que en los servicios de Emergencias 112 aumentan efectivos en diciembre, o se incrementan las guardias durante las fechas clave (a la víspera de Navidad y el 31 de diciembre es necesario sumar la víspera de Reyes) en las policías municipales, bomberos y personal de servicios municipales que necesitan de coordinación en organismos como el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias de Madrid (CISEM). Los dispositivos de emergencia son tan típicos de estos días como el anís dulce, el turrón o los mantecados.
Solo en 2018, Emergencias 112 Andalucía gestionó casi 26.000 incidencias durante el descanso navideño. El pico de llamadas tuvo lugar el 1 de enero, cuando se contabilizaron 2.570 avisos, más que el 25 de diciembre (2.087). Recordemos que este tipo de servicio -público, gratuito y multilingüe- es común en toda Europa, y atiende emergencias sanitarias, de extinción de incendios, salvamento, seguridad ciudadana y protección civil.
En 2016, el Centro de Emergencias 1-1-2 Región de Murcia lanzó una campaña para prevenir accidentes en invierno. Cara a los días navideños acuñó el siguiente mensaje: “En el 1-1-2 siempre estamos si nos necesitas, pero en Navidad mejor hablar con la familia”. Que así sea.