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Preparación necesaria para trabajar en una operación de salvamento en el mar

Preparación necesaria para trabajar en una operación de salvamento en el mar

Preparación necesaria para trabajar en una operación de salvamento en el mar

Los tripulantes de embarcaciones afrontan sus misiones con el material de salvamento y socorrismo pertinente. Recapitulando información y realizando las comprobaciones de un equipo donde nada sobra.

Un rescate en el agua no es la única actividad para la que se precisa a Salvamento Marítimo. Sus equipos, de hecho, se dividen en cinco grandes grupos: salvamento, navegación, achique y contra incendios, armamento diverso y prevención de vertidos de aguas sucias. Embarcaciones de supervivencia y botes de rescate de Salvamento, pero también flotas S.A.R. (Servicio Aéreo de Rescate) del Ejército Español, se implican a fondo cuando se producen accidentes aéreos, terrestres o marítimos, así como catástrofes naturales.

Sin embargo, tanto el salvamento como el desembarco en un lugar seguro son operaciones complejas que requieren la participación de diferentes actores, cada cual con sus obligaciones, según el derecho marítimo internacional. Lo afirma la propia Organización Marítima Internacional (OMI)

Tanto el Convenio SOLAS, de 1974, como la Convención de CONVEMAR, de 1982, consagran la obligatoriedad de todo buque de brindar auxilio a quien se encuentre en peligro en el mar; se trata, por lo demás, de una larga tradición marítima.

Para el salvamento marítimo profesional -encarnado en España, desde 1992, por la entidad pública Salvamento Marítimo-, cada intervención precisa de un equipo obligatorio concreto, y se sigue un protocolo determinado. Las tripulaciones, compuestas por pilotos, nadadores de rescate, operadores de grúa, personal de mantenimiento, marineros… deben tomarse las normas muy en serio. Van muchas vidas en ello.
 

  • Chalecos salvavidas

Antonio Piñeiro, tripulante de un helicóptero Helimer, protagonizaba hace dos años esta campaña para promover el uso del chaleco: lo comparaba con el del cinturón de seguridad en carretera. Cualquier vehículo o nave debe disponer de al menos un chaleco para cada miembro de la tripulación, adaptado a su talla, peso y edad; localizados y accesibles para todos, tendrán que pasar por una revisión anual.

Campaña Ponte el Chaleco. Antonio Piñeiro de Salvamento Marítimo.

  • Aros o boyas salvavidas

Elementos de seguridad que protegen la vida humana en el mar, son obligatorios en las embarcaciones. Colocados en las bandas o en popa, con luz y un sistema que permite soltarlos y lanzarlos al agua con celeridad, mostrarán el nombre de la embarcación.

  • Extintores portátiles

La tripulación debe conocer su ubicación. Tienen que estar al alcance de la mano y revisados. Los incendios, que en alta mar suelen ser de origen eléctrico, se combaten con estas máquinas, pero también con baldes de agua y mantas ignífugas.

  • Balsas salvavidas colectivas

Es otro elemento que debe pasar por una revisión y tiene que estar bien instalado en cubierta para tirar de él con facilidad, en caso necesario. En situaciones de emergencia hay mucha prisa.

  • Material pirotécnico

Bengalas, cohetes y botes de humo se almacenarán en un lugar seco y seguro. No se podrán utilizar a la ligera, sin leer instrucciones (es necesario atender a la fecha de caducidad de cada producto).

  • Arneses de seguridad

Evitan que caigamos al agua, de modo que no hace falta imaginar su importancia. Al igual que los chalecos, tienen que adaptarse a la talla, peso y edad de cada tripulante (es preferible el arnés de cinta, que evita resbalones). Es mejor si se fija al cuerpo bajo los brazos, así como entre las piernas.

  • Trajes de supervivencia

Es otro elemento que la tripulación deberá aprender a calzarse en un momento. Imprescindible para largas travesías, para aguas frías en especial. Conllevan su training previo: no son fáciles de poner.

  • Otros materiales y equipos

Además del botiquín mínimo a bordo será conveniente almacenar otros elementos que pueden ser de enorme utilidad en situaciones complicadas: desde gafas, tubo y aletas para buceo a mochilas de supervivencia con agua potable, linternas, alimentos energéticos, un reflector de radar, etc.

 

Lista de comprobación antes de partir

Sería una temeridad salir sin realizar las comprobaciones necesarias: eso lo sabe cualquier profesional que se dedique a trabajar en rescates y emergencias. En el caso de los buques de Salvamento Marítimo, que pueden acometer rescates e intervenciones rápidas, pero también acciones contra vertidos contaminantes… la lista comprende todo el equipo anteriormente citado. Además, hay que: 

  1. Conocer las predicciones meteorológicas.
  2. Comprobar los equipos de navegación y gobierno, comunicaciones y propulsión, sistemas de achique y contraincendios, baterías, luces de navegación, linternas, combustible, agua potable, anclas y cabos…
  3. Las cartas náuticas de la zona (que ilustran las aguas navegables y las regiones terrestres adjuntas) y el plan de navegación son básicos, así como la documentación de la embarcación.
  4. Hacer pedagogía con la tripulación con respecto a situaciones de emergencia.
  5. Mantener conectado el sistema de hombre al agua mientras se navega.
  6. Respetar el uso del Canal 16 VHF y del Canal 70 de la LSC (canales marinos), realizando una escucha permanente.

 

Fuente de imágenes: Salvamento Marítimo